El paisaje hoy, Ensayo




El paisaje, ese territorio natural o rural,  se volvió un género pictórico, que representa escenas de la naturaleza. La historia de la pintura, cuenta que de ser un tipo de pintura pequeño, como la Naturaleza Muerta o los Bodegones, fue evolucionando como fondo de escenas, hasta tomar protagonismo, y definirse como género autónomo en la Pintura Holandesa del siglo XVII, siendo un género importante también en la pintura oriental.

La pintura de paisaje, creció hasta consolidarse en distintos tipos de paisaje, como:

1.    Paisaje Onírico: Cósmico o sublime. Naturaleza salvaje o inmensos paisajes. No necesariamente es un paisaje existente.

2.    Paisaje Natural: Naturaleza dominada por el hombre. La presencia del ser humano, hace que la naturaleza no parezca amenazadora.

3.     Paisaje Urbano: El paisaje colonizado por el hombre. Paisaje con la intervención humana. Donde el humano ha hecho suya a la naturaleza, como ciudades, zonas rurales, campos cultivados, carreteras, etc.


Los pintores del paisaje, tenían como fin, plasmar el sentimiento de la naturaleza, representar el paisaje de forma pura, donde la figura humana fuera diminuta, invitando al observador a participar en la experiencia de la contemplación, o se usaban para enmarcar escenas de caza, ceremonias o rituales, o para realizar estudios atmosféricos de la luz.

Los momentos que escogen los pintores paisajísticos, dependen del momento histórico en el que se encuentren. Por ejemplo, en la Edad Media, escogían el instante divino, donde representaban al creador de alguna forma que se le pudiese observar. O escogían el momento en el que había personajes, que acentuaran el paisaje, como hacía Alberto Durero, en el siglo XVI. O escogen destacar historias sagradas, para estudiar la luz desde la atmósfera, como escogía Adam Elsheimer, en su obra barroca. O como Canaletto, en el siglo XVIII, donde escogía alguna perspectiva urbana, para llevársela de recuerdo. O el momento en que en el siglo XIX, observar el paisaje, era una actividad espiritual, para llegar a la pintura contemporánea, donde se plasmara un estilo propio en el paisaje. Y en la pintura mexicana, existió el momento donde la iluminación, era un elemento importante. Aquí cabe mencionar a José María Velasco, quién aprendió de su maestro, el pintor italiano, Eugenio Ladesio.

Velasco, interpreta el sentimiento de la naturaleza, en su expresión más acabada y firme. Se nota una profunda contemplación del objeto real, hasta alcanzar su fidedigna descripción a la pintura.
escenarios del Valle de México, de José María Velasco

Pero, ¿porqué Velasco hace paisaje? Tal vez por la influencia romántica europea, que trae Ladesio, rindiendo culto a la luz, la forma y el color, que enseña nuevos caminos a Velasco, siendo el primer paisajista mexicano, lo cual implicó observar, y para mí eso es paisaje. Ser consciente del alrededor, mirarse uno mismo y ser la naturaleza que somos. Quizá, Velasco, así se sentía natural, humano.
Ferrocarril Mexicano, de José María Velasco


Una naturaleza compuesta de luz y diversas composiciones. Los artistas venecianos Canaletto, Guardi, y el español Goya, descubrieron la luz, al término del siglo XVIII. Inspirados en Venecia Renacentista, para ellos, la luz y la forma, son un componente esencial, abierto a la luz y al color. Ellos fueron iniciadores de la importancia de la luz en el paisaje.
También, los elementos formales básicos, como el punto, la línea, el plano, el espacio, la textura, la forma, el color y el contraste, son parte la composición, igual que en la fotografía. Sólo que en la pintura, hay que evitar descuidar las formas que hacen estos elementos, para darle corporeidad al paisaje, sin olvidarse de la existencia de la atmósfera, que tiene relación directa con el color, algo que Cézanne retomó y que los impresionistas olvidaron. Conforme la historia del arte avanzó, el paisaje también lo hizo, siendo modificado, por los ismos, que buscaron originalidad y afirmación de la individualidad. “Antipaisaje”, definido por Octavio Paz, es una atenta observación de la naturaleza, que genera diversos escenarios plásticos, en la pintura de paisaje contemporánea.

Por lo que, sin importar si el paisaje es realista o no, es un buen punto de fuga para la contemplación, la reflexión y la creación. Es evolución, que va de la pintura a la fotografía, para apropiarnos de él paisaje, que se retrató cuando los artistas, descubrieron la luz en la pintura, al pintar en lugares abiertos. Un ejemplo, es el pintor mexicano Gerardo Murillo, Dr. Atl, que iba a los cerros a pintar, o cuando empezaron las escuelas al aire libre, donde se captaban los elementos constitutivos del paisaje, donde se sentía y se respiraba desde la pintura, pero hoy, también puede contactarse e inmortalizar su permanencia cambiante, desde la fotografía. En este contacto con la naturaleza, es cuando comienza el paisaje.


Vera Kimberley Ramírez Martínez




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